Hacer conciencia del manejo de la economía significa sacrificar gustos algunas veces.
Pongamos un ejemplo. Una familia compuesta de cuatro personas; tres de ellas tienen sed. Cada botella de agua fría nos cuesta regularmente $1.00 más impuesto en la mayoría de los puestos comerciales. Pero tenemos que una tienda está en especial a $2.99 una caja de 24 botellas de agua (no están frías).
¿Qué es conveniente?
A. Comprar tres botellas de agua que nos costaría unos $3.00 más impuestos porque están frías.
B. Comprar una caja de 24 botellas por la misma cantidad de dinero ($3.00).
En este escenario, toma en consideración que cuando tenemos sed nos gusta tomar el agua fría y la caja de agua está a temperatura ambiente.
Para lograr siempre obtener mayor rendimiento de nuestro dinero, es necesario que analicemos el escenario para invertir de la mejor manera posible el dinero.
Por supuesto yo elegí en este escenario adquirir el paquete de agua y tomar el agua fresca a temperatura ambiente. De hecho, hay estudios que recomiendan tomar el agua de esta forma y no fría porque nuestro cuerpo le saca mayor provecho al tomarla templada.
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