No siempre había valorado el recurso económico en mi vida, aunque desde que recuerdo, fui una joven que trabajaba para costear sus gastos y no tener que “pedirle nada” a sus padres porque sabía que no tenían los recursos para sufragar mis gustos en aquel entonces. Ya saben, universitaria que le gustaba salir, verse bien, oler bien y gastar mucho en esas saliditas de jangueo con sus amistades. Pues bien, me tocó el turno de madurar. Me casé, tuve mi primer niño pero aún no había llegado mi momento de reflexionar y valorar el dinero, sino hasta que quedé embarazada de mi segunda hija y comenzamos a experimentar pérdidas de trabajo. Fue entonces que comencé a reflexionar y a buscar alternativas para que la familia (que estaba creciendo) pudiera sobrevivir. En el año 2014, comencé a instruirme sobre el tema de ahorros y el uso y manejo de estrategias de ahorro, hasta el punto que lo convertí en un estilo de vida que me pareció fabuloso. Hello! Comenzaba a comprar cosas que...